ARRECHOS EN COLÓN
Los coloneños prometen la madre de las protestas: vacaciones y leche incluidas.
En Tocoa, Colón, la cosa está que arde, y no precisamente por el calor tropical. Tal como lo habían advertido, los pobladores han decidido no solo tomar la carretera, sino también prometen una protesta de proporciones mayores.
¿Por qué están tan arrechos y que exigen? Que el famoso decreto 119-2012, que prohíbe la portación de armas, sea derogado de una vez por todas.
El ganadero y líder de esta rebelión, Mauricio Ártica, no se anda con rodeos. “Aquí nos quedamos de forma indefinida hasta que deroguen ese bendito decreto”, declaró con firmeza. Porque según él, los únicos que andan armados en Colón son los delincuentes, y los ciudadanos, desarmados.
“Hablamos con diputados, con el jefe de seguridad, con la Policía… hasta el que vende baleadas en la esquina, Pero nada, no hay respuesta, lamenta Ártica. Y es que, según el líder ganadero, el decreto ha traído más problemas que soluciones para el departamento. Y por si a alguien se le olvida, él nos recuerda que Colón es el tercer departamento que hizo que Xiomara Castro se convirtiera en presidenta.
La toma de carretera está en todos los puntos estratégicos del departamento, y Mauricio ha prometido que no se moverán hasta que los congresistas den una respuesta. “Aquí vamos a matar vacas, daremos leche, refrescos, agua… ¡y todo lo que haga falta para aguantar!”, asegura que están encachimbados y seguirán el ejemplo de los olanchanos, machete en mano no faltará nada en la protesta.
Recordemos que este decreto, aprobado el 1 de agosto de 2012, impuso la suspensión del porte de armas en Colón. Pero parece que, una década después, la paciencia de los colonos ha expirado.
Ahora en Colón no están para juegos, ni para quedarse callados. La madre de todas las protestas ha comenzado, y viene vaca asada incluida.