SÁNCHEZ SE DESENTIENDE DE SUS OBLIGACIONES
En pleno feriadón, cuando medio pueblo catracho anda encaramado en buses para visitar a sus parientes y la seguridad debería estar reforzada de punta a punta, el activista ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, dedicó mejor la tarde a ver un partido de fútbol, y de segunda división, para colmo de males.
Se trata del que enfrentó al equipo de la Policía Nacional contra otro que se hace llamar “Pirata”, que acabó con esperado y aburrido 0-0. No contaba Sánchez, sin embargo, que lo agarrarían con las manos en la masa; y no contaba, desde luego, que quien lo agarraría sería un diputado opositor a su amado partido LIBRE.
Fue el cachureco Jack Uriarte quien lo avanzó, bien agarrado él del alambre ciclón de la cancha donde se disputaba la potra, como todo un pomponero, mientras sus subalternos se pelan el lomo de sol a sol en las calles y carreteras y el pueblo se las ingenia para no ser víctimas de la inseguridad y delincuencia.
“En vez de andar en las calles cuidando al pueblo hondureño, luchando contra el narcotráfico, contra la delincuencia, el ministro está aquí, viendo el partido de la Policía Nacional”, le recriminó Uriarte, obligando al activista a hacerse el desentendido para no darse más color.
Pero el “ministro chambero”, como lo llamó Jack, siguió a lo suyo, como si nada, fingiendo que le entretenía lo que ocurría sobre el terreno de juego, casi tanto como le entretienen las movilizaciones de los refundidores a las que se apunta sin vacilar, como todo buen activista y no como un funcionario de alto caché.