FIRMES LOS NUEVOS GENERALES CON LA MANDA MÁS
Los nueve flamantes generales de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) hicieron fila, listos para recibir su medalla de obediencia y rendir tributo a la nueva comandante de orquesta, la ministra de Defensa Rixi Moncada.
En una reunión con más pompa que sustancia, la ministra, que hasta hace poco soñaba con el lanzamiento de su propio cohete electoral, parecía tan cómoda en su salsa de poder que hasta parece se le ha olvidado la agenda política y su pomposo lanzamiento anunciado y prometido antes de calzarse el uniforme de mando.
Acompañada del viceministro de Defensa, Orlando Garner, y del jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Avilés, Moncada pareció más interesada en brillar como la nueva estrella del firmamento militar que en su otra pista, la política.
La “Rixineta”, parece haberse desviado de su curso original. ¿Lanzamiento electoral? ¿Qué lanzamiento? El segundo sombrero que se calzó al asumir el mando de Defensa parece haberle dejado sin espacio para maniobrar y el proselitismo quedó estacionado en la última curva.
Por su parte, los nuevos generales de brigada, ascendidos con el aplauso unánime del Congreso Nacional, parecían más que dispuestos a jugar el papel de soldados bien alineados.
Entre ellos figuran nombres que ya resuenan en los pasillos del poder: Melvin Orlando Carbajal Ortiz, Rafael Yovanny Orellana Murillo, Oscar Orlando Castillo Cáceres, Max Alonso Hernández Marcia, Armando Martínez Rueda, Oscar Manuel Nájera Cárcamo, José Miguel Mejía Medina, Walter Irán Amador Lacayo, y Nahúm Canales Cruz.
Un plantel que, como los jugadores de un equipo de fútbol bien entrenado, solo espera la señal de la ministra para saber en qué dirección correr.
Al parecer, lo único que descarriló aquí fue la Rixineta, pero Moncada no parece preocupada; después de todo, ahora lleva los dos sombreros bien puestos, aunque uno de ellos este un poco pausado.