CAMPAMENTO DE COPINES EN EL CONGRESO

¡Ya vamos por el tercer día! Los bajos del Congreso Nacional han sido convertidos en el nuevo destino turístico de los campesinos e indígenas, quienes han decidido establecer su propio campamento con un plan claro: quedarse hasta que les entreguen algo más que promesas.

Es decir, le están dando a Libre de su propia medicina relajo, exigen la derogación de la Ley de Modernización Agrícola y el artículo del decreto 93-2021, que criminaliza la protesta social.

Reformas agrarias y tierras “prestadas” Marco Bonilla, líder del COPINH, dijo estar cansado de que las tierras del Estado, incautadas por la OABI, se queden pudriéndose mientras los campesinos tienen que pagar alquiler por ellas.

Pero no se preocupen, porque la solución está a la vuelta de la esquina. Solo necesitan esperar a la reunión prometida, donde seguramente todos sus problemas se resolverán en un abrir y cerrar de ojos… o quizá en una década o dos.

Justicia para ambientalistas… en una galaxia muy, muy lejana

No es solo la tierra lo que indigna a los manifestantes. También exigen justicia por los defensores del medio ambiente, como el reciente asesinato de Juan López. Porque, claro, en un país donde las investigaciones se resuelven a la velocidad de una tortuga dormida, seguramente las autoridades estarán deseosas de esclarecer estos casos antes de que el planeta se quede sin defensores.

Por ahora, los manifestantes han instalado su campamento en los bajos del Congreso y han dejado claro que no se moverán hasta que haya “respuestas positivas”. Aunque, a juzgar por la historia reciente, esas respuestas podrían no llegar nunca. Mientras tanto, los manifestantes dicen bienvenidos a nuestro campamento de semana Morazánica.

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