CANCILLER PIDE RADARES “ANTI NARCOS” A LOS GRINGOS

Es curiosa la política exterior empleada por el gobierno de la refundación, pues un día ponen el grito al cielo señalando a los gringos por la supuesta injerencia en sus asuntos internos, pero al siguiente ni pestañean a la hora de pedirles radares para, según ellos, combatir el narcotráfico.

El artífice de semejante contradicción no es otro que Enrique Reina, el canciller, quien sin ningún tipo de reparo instó al Tío Sam a ponerse flojito y cooperando, aflojándoles un poquito de su capacidad tecnológica para echarles una mano y detectar el tráfico de drogas por estos lares.

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“Se está buscando, a través de las Fuerzas Armadas, fortalecer el sistema de radares y aumentar el intercambio de información desde Cayo Hueso de Estados Unidos para facilitar las incautaciones”, dijo el diplomático, sin ningún tipo de reparo, demostrando que la injerencia solo existe cuando les conviene.

Reconoció el canciller que el combate contra el narco depende en gran medida de la información que los gringos les faciliten bajo bajo, y que por esa razón “tienen que apoyarnos”, aunque ateniéndose a que, cuando les resulte nuevamente conveniente, les volverán a armar berrinche.

Se desconoce aún si en la historia contemporánea se ha registrado anteriormente un caso similar de limosnería con garrote, pero hay que reconocerle a Reina la dureza de su cara para andar pidiendo tanto sin ofrecer nada a cambio. La refundación avanza.