GABINETE DE REFUNDADORES SIN FICHAS NUEVAS
En la última partida de ajedrez político, la presidenta Xiomara Castro ha movido una pieza conocida: Christian Duarte. Esta vez, Duarte pasó de ser director del SAR a ministro de Finanzas, reemplazando a Marlon Ochoa, quien, fiel a la tradición de “mueve la ficha, pero que sea la misma”, se fue directo al Consejo Nacional Electoral (CNE).
Sí, el gobierno de Xiomi se parece cada vez más a esos juegos de mesa donde uno termina usando las mismas fichas gastadas porque nadie quiere arriesgarse con algo nuevo.
La historia de Duarte no es nada que sorprenda: subdirector del SAR, luego director, y ahora a manejar las finanzas del país.
Pareciera que la carrera política se asemeja a una escalera eléctrica que solo sube dentro del mismo centro comercial: “¿En qué puesto está disponible esta semana? Vamos a rotar pareces ser la consigna.
Parece que el mundo de los refundadores, las fichas nuevas deben estar en extinción, o simplemente nadie quiere comprometerse con los “asuntos menores” de gobernar. Sí miren como mueven a Ramona como un comodín de conveniencia.
Ya llevamos tres ministros de Finanzas en menos de tres años: primero Rixi Moncada, luego Marlon Ochoa, y ahora Duarte. No es que falten economistas, es que nadie parece llegar a las filas de Libre, no muchos profesionales anduvieron quemando llantas para llenar su CV con ese requisito refundacional.
Bueno o quizás es parte de una estrategia secreta: si mueves las mismas caras suficientes veces, la oposición se confunde.
Y ahora la pregunta del millón: ¿a quién moverán para llenar el hueco que deja Duarte en el SAR? Porque en este ajedrez, lo único seguro es que será otra de las mismas piezas desgastadas. Tal vez debería haber un nuevo título en el gabinete: “Ministro de Rotaciones”.