PRESUPUESTO DEL 2025 CRECE COMO LA DEUDA
En un despliegue de habilidad matemática, el Gobierno aprobó un anteproyecto de presupuesto para el año 2025 por la modesta suma de 430 mil 907.8 millones de lempiras. Unas cuantas moneditas más (23 mil millones, para ser exactos) que el del 2024, con un aumento del 5.8 %.
Eso sí, la población sigue esperando ver dónde exactamente se reflejan esos “crecimientos” presupuestarios en su día a día.
El Ministro de Finanzas, Marlon Ochoa, explicó que este aumento es necesario para cumplir con la siempre creciente deuda pública y “obligaciones internas”. Entre los “logros” presupuestados está la construcción de ocho hospitales, así que la gente ya puede ir preparándose para esas inauguraciones que probablemente incluirán corte de cintas y discursos gloriosos.
Mientras tanto, el sector salud recibirá 15 mil 126 millones de lempiras, aunque algunos ya se preguntan si los hospitales tendrán personal y medicinas… o solo buenos arquitectos.
Por supuesto, este es apenas un anteproyecto. El Congreso aún tiene que aprobarlo o hacer esos cambios cosméticos de rigor que no alteran demasiado las cosas.
Aunque si la historia sirve de guía, lo más probable es que terminen aprobando el presupuesto tal como viene, con más “recursos” para la deuda y menos para la gente. 67 mil 319 millones de lempiras estarán destinados a honrarla, pero, ¿cuándo se “honrará” al ciudadano común?
Más del 60 % del presupuesto, como ya es costumbre, vendrá de la recaudación fiscal. Y el resto, bueno, habrá que seguir pidiendo prestado.
Con esta nueva propuesta, todo parece indicar que, aunque el presupuesto sigue creciendo, su impacto en la vida cotidiana sigue siendo, en el mejor de los casos, un misterio.