HONDURAS, REPELENTE DE INVERSIONISTAS
El economista Julio Raudales, con la franqueza, lamentó que Honduras se haya convertido en el equivalente financiero de una fiesta a la que nadie quiere asistir.
Mientras otros países de la región como Costa Rica, Guatemala y Panamá parecen estar atrayendo inversiones como abejas al panal, Honduras apenas logra reunir unos tristes 800 millones de dólares en inversión extranjera.
Para ponerlo en perspectiva, Costa Rica —con su tamaño compacto y su amor por el café— logra seducir a inversionistas por la jugosa suma de 5 mil millones de dólares. Todo un “Don Juan” del capital extranjero, mientras Honduras como el chinito milando.
Raudales señaló con nostalgia cómo, no hace mucho tiempo, Honduras lograba captar unos decentes 1,200 millones de dólares. Pero claro, esos eran los “buenos viejos tiempos”, cuando los inversionistas todavía veían al país como un destino prometedor y no como un terreno minado de incertidumbre.
“Es una pena que, en vez de mejorar, Honduras está deteriorándose”, comentó Raudales.