XIOMARA CASTRO, AL TRONO DEL NARCOESTADO
La socióloga y exrectora de la UNAH, Julieta Castellanos, lanzó una bomba con tremendo tamagás de sentido común sobre la reciente decisión de la presidenta Xiomara Castro de despedirse del Tratado de Extradición con Estados Unidos.
Según Castellanos, la presidenta parece estar más interesada en cuidar a los “emprendedores” del narco que en proteger a Honduras del crimen organizado. ¿Quién lo hubiera imaginado?
Para Castellanos, esto no es una simple casualidad ni un arrebato momentáneo de Xiomara. Más bien, es parte de una estrategia meticulosamente diseñada por el partido Libre, que desde el día uno ha trabajado arduamente para devolver a los narcos sus derechos perdidos. ¡Qué gesto tan considerado!
La exrectora también se rió con amargura de la excusa del gobierno sobre una supuesta conspiración golpista orquestada por Estados Unidos. Según ella, esta es solo una distracción brillante para proteger a ciertos personajes, como Carlos Zelaya Rosales, hermano del siempre omnipresente Manuel Zelaya. Porque, claro, la familia es primero, especialmente cuando se trata de evitar un viaje no deseado a una prisión estadounidense.
Castellanos no se detiene ahí. También destaca cómo Libre se está desmoronando lentamente, perdiendo diputados a diestra y siniestra, mientras intenta mantener su control sobre el Congreso Nacional. Y, por si fuera poco, menciona el reciente arresto del exministro de Salud, Arturo Bendaña, como un divertido intento del Ministerio Público de desviar la atención de la corrupción que se cocina en la Corte Suprema de Justicia.
Finalmente, Castellanos se pregunta en qué terminará todo este drama, sugiriendo que Honduras está en una encrucijada crítica, con la legalidad y la institucionalidad pendiendo de un hilo. Con Libre al timón, el país parece estar navegando hacia una crisis similar a la de 2009, pero con un toque especial: el avance decidido del narcoestado.
En resumen, Castellanos nos recuerda que, en el Honduras de hoy, todo es posible… excepto, al parecer, la justicia.