COLEGIO MÉDICO NO ANDUVO CON PAPADAS
No anduvieron con papadas los del Colegio Médico en la capirucha cuando echaron de su Asamblea Extraordinaria a la ministra de Salud, Carla Paredes, quien les había llegado sin invitación y en modo intimidatorio, acompañada de un grupúsculo de sus pulgosos colectivos refundacionales.
“Por favor, abandone esta asamblea” le dijo claro y pelado desde el estrado principal Samuel Santos, el presidente del gremio, arrancando así la ovación del resto de matasanos presentes en la sala, quienes gritaban “¡Sáquenla!”, “¡Infiltrada!”.
“No puede ser que aquí vengan personas que no son médicos a querer incendiar el Colegio Médico de Honduras”, agregó Santos, refiriéndose a los recalcitrantes colectivistas con los que Paredes llegó tras enchambarlos en los hospitales a costa de mochar a unos cuantos doctores.
Pues esa fue la razón de la convocatoria de la asamblea, donde se iba a tratar el despido sin preaviso de 7 galenos de la Región Metropolitana de Salud el pasado diciembre, por lo que la sola presencia ahí de Paredes se interpretó como una afrenta.
Según explicó Santos ante la concurrencia, su deber como presidente es “mantener la unidad de este gremio”, de tal modo que Paredes se la puso en bandeja para proceder echarla del lugar: “Sálgase por favor”, le insistió. Y se fue, con la cola entre las patas.