EL SHOW JUDICIAL CONTINÚA
El Poder Judicial de Honduras, intervino los Juzgados en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción, tras la captura del ahora infame Marco Antonio Vallecillo Banegas, excoordinador de dicho tribunal y presunto maestro del arte de la extorsión.
Vallecillo, quien durante el fin de semana fue presentado a la audiencia de imputado, no tuvo que pasar por la tediosa espera de una condena para terminar bajo custodia en las cómodas instalaciones del Comando Especial Cobras.
El Ministerio Público, siempre dispuesto a echarle leña al fuego, ha interpuesto un requerimiento fiscal no solo contra Vallecillo, sino también contra los abogados Nelson Omar Sierra y Reinaldo Leiva Suazo. Parece que el “club” de los litigantes con problemas legales está en plena expansión.
Pero no hay de qué preocuparse porque en medio de este caos, el Poder Judicial ha actuado con la celeridad de un rayo o al menos con la de una tortuga decidida al ordenar la intervención inmediata del juzgado. La Inspectoría General de Tribunales se ha instalado en el edificio, lista para hacer su magia, con un mes para elaborar un informe que, con suerte, nos dirá lo que todos ya sospechan.
Mientras tanto, los casos que llevaba el ilustre Vallecillo han sido transferidos al juez Juan Carlos Colindres, el nuevo “chico del barrio” en el Juzgado de Letras con Competencia Territorial Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción. Colindres hereda joyas como “las casas contenedores” y otros casos que, sin duda, le asegurarán más de una noche en vela.