TERRITORIO HOSTIL PARA LOS LGTBI
Nada más y nada menos que a 52 miembros del colectivo arcoíris les dieron de baja definitiva en suelo catracho el año pasado, además del otro montón que fueron víctimas de la violencia, convirtiéndose así Honduras en un territorio hostil para ellos, pues la discriminación y el estigma están a la orden del día.
Las cifras las reveló una vaina llamada Asociación para una Ciudadanía Participativa (ACI Participa, para los amigos), que en un informe reveló que la discriminación contra el colectivo multicolor es “generalizada en los centros de atención médica del sistema de Salud público” catracho, por lo que enfrentan “desafíos relacionados a su salud mental, sobre todo las más jóvenes”.
La denuncia contrasta de primas a primeras con la paja que muy de vez en cuando sale a decir el ministro Gustavo Sánchez, que descaradamente asegura que “vamos bien”, pues según él “la reducción en 2024 en la tasa de homicidios será casi la misma que en los últimos dos años; es decir, 7 puntos, y sería más baja que la del 2004”. Oiga bien.
Pero las penas para la comunidad LGTBI son aún mayores cuando se echa un ojo a la tasa de impunidad que rodea a estos crímenes y que es ya el 96%, sumado al hecho de que en lo que va de 2024 ya van otros 17 asesinados por su orientación sexual o identidad de género.
Esto ha llevado a sus dirigentes a poner el grito en el cielo, pues cuando lo han puesto en Casa Presidencial les han devuelto un eco como respuesta. En tal sentido, directora de ACI Participa, Hedme Castro, pidió al ínclito gobierno refundidor “menos palabras y más acción”, porque con pura paja barata los crímenes contra ellos no van a parar.