CASTELLANOS VS. REDONDO, ¡ROUND UNO!
En la esquina roja, tenemos a Gabriela Castellanos, la directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien con un gancho de derecha ha lanzado un contundente mensaje: “Cuando el negocio de la política es redondo, la legalidad de la presidencia del Congreso no cuadra”.
¡Zas! Un golpe directo al hígado del Congreso. Y para rematar, con un movimiento digno de una campeona de peso pesado, Castellanos exclama: “¡A eso le llamamos fracaso!”
En la esquina de la presidencia del Legislativo, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, no se queda atrás.
En su última aparición en el ring del pleno, se sube al estrado, micrófono en mano, y lanza una combinación de insultos o advertencias dirigidos a Castellanos y sus colegas del CNA y la ASJ. Según Redondo, estos organismos son como esos árbitros que nunca pitan faltas a favor, porque, según él, “ni combaten la corrupción ni tienen la autoridad para decirle a los congresistas qué hacer”. ¡Bam!
Redondo, como un boxeador experimentado, sigue lanzando golpes, recordando cómo estos “campeones de la justicia” supuestamente ayudaron a lavar la cara de Honduras con un contrato falso, ocultaron información y hasta colaboraron con estructuras criminales.
Mientras tanto, en las gradas, el Ministerio Público prepara sus guantes, listo para saltar al ring y posiblemente empezar a llamar a declarar a todos los que han lanzado acusaciones. Porque si algo queda claro en esta pelea, es que, en el cuadrilátero de la política hondureña, los rounds nunca son aburridos, y las peleas por la “legalidad” y la “transparencia” siempre prometen emociones fuertes.