SEGUIMOS CON PLACAS VEHICULARES DE PAPEL

 

¿Dónde están? Las placas de los vehículos para miles de carros que andan de fantasmas. Nadie sabe, nadie supo

El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Fernando García, se aventuró a cuestionar lo que ya se ha convertido en un enigma nacional: la desaparición de las placas vehiculares y las licencias de conducir en el país.

García expresó su frustración y preocupación por la falta de estos documentos, que parecen haberse esfumado como por arte de magia, y ese es el sentir y pensar de la población en general.

Con las placas provisionales, los ciudadanos tienen que vivir una especie de juego del gato y el ratón, actualizándolas cada cierto tiempo, y de paso siendo detenidos por los oficiales de la DNVT. Es como si estuviéramos en una película de acción, solo que, sin el glamour de Hollywood.

Pero el verdadero misterio para García no es tanto el drama de las detenciones, sino la sensación de inseguridad que genera estar rodeado de vehículos sin placas.

“Es como una ruleta rusa cada vez que un carro sin placa se te acerca. ¿Será un vecino que olvidó renovar su placa o un villano que viene a asaltarte? Nadie lo sabe, y esa incertidumbre es lo que realmente aterra”, agregó.

García, en un tono que parecía mezclar el reclamo con la incredulidad, lanzó un llamado casi poético: “Aquí todos deberíamos tener placas en nuestros vehículos sin problema”, como si estuviera pidiendo un deseo a una estrella fugaz, o tal vez al Instituto de la Propiedad (IP).

Las autoridades del IP, no queriendo quedar fuera de esta trama, anunciaron que, si todo sale bien, habrá placas disponibles para el último trimestre de este año. Mientras tanto, los ciudadanos deberán conformarse con portar un documento emitido por esa entidad, tal vez como una especie de amuleto protector en esta odisea vehicular.

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