LLEGÓ EL NUEVECITO DE ISRAEL
El Canciller Eduardo Enrique Reina, recibió las Copias de Estilo del señor Navad Goren, nuevo Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Estado de Israel en Honduras. Ahora, habrá que ver cuánto dura la luna de miel, porque si el historial reciente nos sirve de guía, la fiesta podría terminar antes de lo esperado.
Basta recordar la odisea del antiguo embajador Eldad Golan, quien, en lugar de relaciones diplomáticas, pareció estar en un concurso de resistencia. No solo tuvo que inaugurar obras en solitario—porque la cancillería hondureña ni se molestó en hacer acto de presencia—sino que la situación estuvo tan tensa que, milagrosamente, Reina no lo despidió antes de tiempo; claro, todo gracias a la inmensa Misericordia Divina.
Pero ahora llega Navad Goren, un hombre de credenciales impresionantes: egresado del prestigioso Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown, con un currículum que haría sonrojar a cualquier diplomático novato.
Ha recorrido el mundo, desde Nigeria hasta México, acumulando experiencia y vivencias que, sin duda, le serán útiles en su nueva aventura en Honduras.
A su llegada, Goren no perdió tiempo en expresar su entusiasmo a través de su cuenta en X, donde afirmó estar alegre de comenzar su misión y ansioso por conocer más sobre “este bello país”. Sólo esperemos que su entusiasmo no se enfríe tan rápido como una taza de café olvidada en la mesa, y que el desarrollo de Honduras no se quede solo en intenciones publicadas en redes sociales. ¡Buena suerte, embajador! La va a necesitar, pues la diplomacia está perdiendo su toque, valga la redundancia de diplomacia.