REFUNDADORES EN SU SALSA CON VISITA CHINA

Con una alegría de oreja a oreja por codearse con los de su misma ideología diplomáticos hondureños confirmaron la llegada de la vicecanciller de la República Popular de China, Hua Chunyingya, a tierras catrachas.

No, no vino a pasear ni a probar las famosas baleadas, menos pastelitos de perro, sino que está aquí por un asunto un poco más trascendental: la oficialización de las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países, un romance internacional que ya tenía meses en gestación.

El vicecanciller Gerardo Torres, como todo buen funcionario moderno, se apresuró a notificar la noticia a través de sus redes sociales, como quien anuncia que ya llegaron los tamales para la reunión. La alta diplomática asiática, según informó, no solo vino a tomarse la foto de rigor, sino que también se reunió con la dis que mera de la refundición Xiomara Castro.

La señora Chunyingya también tiene una cita en la agenda con el canciller hondureño Eduardo Enrique Reina. Ya nos imaginamos la escena: ambos diplomáticos midiendo cada palabra, cada gesto, como en una partida de ajedrez, mientras se hablan de acuerdos, cooperación y, por supuesto, de las oportunidades que este nuevo vínculo traerá a Honduras.

Porque, como sabemos, las relaciones diplomáticas con China no son cualquier cosa; no es lo mismo que establecer lazos con el vecino del barrio, sino con un país que ha decidido mostrarle al mundo que ellos juegan en otra liga.

Es necesario recordar que este idilio entre Honduras y China comenzó en marzo de 2023, cuando Tegucigalpa decidió cambiar de pareja diplomática y dejar a China Taiwán por el gigante asiático. Ahora, Taiwán observa desde lejos, con un suspiro de resignación, mientras que solo 13 naciones en el mundo mantienen la llama viva con la isla. Pero así es el amor en la diplomacia, cambiante, impredecible y siempre con un toque de interés nacional. ¡Bienvenidos a la nueva era!