INSURRECCIÓN A LA VISTA
Andan resueltos a todo los opositores en el Congreso, amenazando con meterle fuego al hemiciclo y montar una insurrección si el pando de Luis Redondo y su séquito de refundidores no agendan cuanto antes la discusión y aprobación del presupuesto para las primarias del 2025.
Y es que apenas faltan 33 días para el llamado electoral, y los muy vivos siguen haciéndose los locos, dando pie a que algunos anden con la mosca detrás de la oreja, cuchicheando sobre un supuesto plan del oficialismo para imponerse a la brava a la hora de cotar los votos.
“Se estará dando a conocer previo a la sesión convocada la agenda que se estará desarrollando”, se justificó la secre Luz Angélica Smith, quien además avanzó que “será en el transcurso de las horas que, una vez convocados, se establezcan los puntos de agenda de esta semana”.
Pero los opositores no están por la labor de aguantarles tanta paja, de tal modo que “si el miércoles no se discute el presupuesto, no vamos a sesionar, vamos a boicotear todos esos churros que ellos están sacando”, les avisó el ahora colorado Jorge Cálix.
Porque según el precandidato liberal, los refundidores están dilatando el asunto con toda la mala intención del mundo, pues según él lo hacen “porque tienen un plan, quieren hacer lo mismo que en Venezuela”; argumento que sonaría a chiste si no fuera porque los refundidores son muy capaces de hacerlo realidad.
En la misma línea se mostró Toño Rivera, el de los chocoyos, quien dijo que la bancada cachureca respaldará la medida, metiendo presión “martes y miércoles” para que la dichosa moción sea sometida al de una vez por todas al pleno.
Posiciones embravecidas y alimentadas por la sospechosa tardanza del oficialismo en remitir al hemiciclo un proyecto que el CNE mandó a Finanzas desde mayo. Sobre todo, teniendo en cuenta que en votaciones pasadas el trámite se solventaba con suficiente tiempo de antelación.