CAMBALACHE A MADURO EN LA OEA

Como si se tratase de un logro de su gestión, los lacayos de la refundación catracha salieron como zánganos a celebrar que por no alcanzar la mayoría de votos, la OEA rechazó una resolución que pretendía exigir al nardodictador Maduro publicar de inmediato las actas de las elecciones venezolanas del domingo, cuando consumó su descarado fraude.

Y es que la iniciativa no prosperó, entre otras cosas, porque ellos y diez paisillos pirujos más de la región (todos zurdos) se abstuvieron de votar en la asamblea de este miércoles, lo que se interpreta como un aval para justificar el robo electoral perpetrado por su amigo narcodictador.

Además de las 11 abstenciones, entre las que brilla con luz propia la del gobierno refundidor, el texto contó con apenas 17 votos a favor, ninguno en contra y cinco ausencias, de tal modo que a los que querían darle viento les salió guaya, pues no lograron la mayoría absoluta que requería el asunto.

“No alcanzaron los votos (otra vez)”, se burló en X el vicecanciller catracho, Gerardo Torres, mismo energúmeno que reacciona con la misma sensibilidad de un pétalo de rosa, denunciando “injerencias” cada vez que algún foráneo se refiere a las mandracadas de sus patrones del gobierno. Criterio que por supuesto no aplica cuando es él quien mete la cuchara en los asuntos “venecos”.

Porque fue uno de los de la comitiva catracha que con billete del Estado se fue de viaje a Venezuela, como dizque veedor, pero cuya función verdadera fue la de hacerle el cambalache a Maduro blanqueando su fraude y todo lo que está trayendo consigo.