SALUDOS DESDE PARÍS

Con gastos pagados centavo a centavo por el gobierno de la refundación, el machetero Mario Moncada, alias el ministro de la Condepor, aterrizó todo campante en París, capital del amor y sede estos días de las Olimpiadas. Lo hizo encabezando una delegación catracha de 11 representantes, de los que apenas cuatro son atletas.

Un viajecito del que se tuvo conocimiento semanas atrás, y que saldrá más o menos por un ojo de la cara, pues dispondrá el hermano de la precandidata Rixi de 437 dólares diarios para destusarlos en lo que le ronque la gana, sin tener que dar cuentas del exceso.

Se trata, en definitiva, de unas vacaciones disfrazadas de representatividad deportiva, y que costarán más o menos unos 8 mil 643 billetes verdes en los 18 días y medio que durará, mientras los cuatro atletas se las ingenian para sobrevivir con los 2 o 3 pesitos que les tocó.

Sin duda, estamos hablando de un salto cualitativo significativo de la calidad de vida de un tipo que, en sus tiempos en la llanura, cuando era árbitro, debía bramar para recibir al día su pago; y que hoy, en su condición de hermano aventajado de la precandidata de Libre, se puede dar el lujo de viajar al primer mundo para presenciar en primera fila un espectáculo deportivo al alcance de pocos privilegiados.