ANA, EN TIERRAS OLANCHANAS

Allá por Olancho, tierra ancestral del castrozelayismo, se dejaron caer durante el fin de semana Ana García con todo y las hijas, a pregonar ante los azules de aquellos lados las dizque ventajas de volver a la senda del juanorlandismo para, según la precandidata, “recuperar la seguridad” y los demás programas dejados por su mariachi.

“Nos demostraron a Juan Orlando y a mi familia su lealtad y solidaridad”, dijo la exprimera lady al centenar de olanchanos presentes en la reunión, donde según dijo, estos le aseguraron estar avispas para “trabajar y ganar las próximas elecciones y llevarla a la presidencia de Honduras”.

Pero no solo fue Ana a soltar tibiezas, ya que también se dio tiempo para puyar las costillas al gobierno refundidor, al que señaló por haber fracasado, y de ahí, según ella, se desprende la necesidad de confiarle el voto a ella, que sin embargo no hace más que proponer las mismas cosas inconclusas que dejó su amado indómito antes de su viaje al norte.

“Olancho es tierra del Movimiento Avanza”, les dijo, envalentonada, como creyendo que de verdad tiene posibilidades de, aunque sea rascarle las costillas a Papi en las internas cachurecas, donde todo apunta que, haga lo que haga, no le ajustará para pasar el filtro.