HISTÓRICO TRANCAZO A LAS VERDURAS

Al paso que vamos, va a salir más barato irse un finde de vacaciones a Roatán, que comprarse una libra de papas o tomates en el marcado. Eso dicen los locatarios, que andan poniendo el grito en el cielo porque ahora la libra de estas dos verduras anda costando alrededor de los 30 pesos, más del doble que hace apenas un par de años.

Y las razones son bastante conocidas: el precio de los combustibles que anda por las nubes, la pérdida masiva de cultivos por la poca previsión ante las inundaciones y una entrada desmedida de estos productos al país, sobre todo los que vienen desde Guatemala; derivando consecuentemente en un trancazo histórico al bolsillo.

Diario la Prensa entrevistó a Yuri Rosales, que tiene un puestecito en mercado El Dandy, en San Peter. Dice Yuri que desde junio los precios comenzaron a subir sin parar, tanto así que una zanahoria anda costando lo mismo que un ojo de la cara.

Y el clavo no solo es ese, sino que ante tanta grosería los clientes se han hecho humo y las ventas les han bajado más o menos un 40%. En más o menos un mes y medio, la libra de zanahoria pasó de costar 13 pesos a los 25 de la actualidad. El chile dulce, que en 2022 costaba entre 3 y 5 pesos, ahora cuesta 10. Y así sucesivamente.

Y la cosa no se queda ahí, porque junto con las verduras también los mariscos y los huevos se fueron arriba, casi duplicando su valor. Y todo ello sin que les lleguen respuestas de quienes se suponen deben dárselas, por lo que el futuro inmediato no es nada halagüeño tanto para vendedores como para consumidores.

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