CRECIMIENTO ECONÓMICO ENGAÑOSO
Rapidito le bajaron los humos a los mandaderos del Banco Central, que se apresuraron a sacar pechito con el 4.7% de crecimiento que reportó la economía al cierre del pasado mayo, pues se trataría de un crecimiento engañoso que en ningún caso los catrachos comunes y corrientes ni siquiera han olido.
“Las migraciones son el resultado de que ese crecimiento no llega a las familias”, les recordó Mauricio Burdett, director Fosdeh, para quien no hay manera más acertada de comprobar la veracidad de las cifras macroeconómicas que contando la cantidad de gente que decide agarrar sus caliches para buscarse la vida en otro país.
A mayo de este año, el Índice Mensual de Actividad Económica indicó que, en efecto, la economía catracha creció lo que anunció el Banco Central, pero es un crecimiento que hay que agarrar con pinzas, porque se sustenta en los números reportados por unos pocos sectores que no generan nuevas chambas y tampoco distribuyen la riqueza que perciben.
Estos son los rubros de la intermediación financiera, la construcción, la electricidad, el comercio y las telecomunicaciones, cuya cantidad de enchambados es básicamente el mismo todo el tiempo. Cosa muy distinta es lo que sucede en la industria manufacturera y la agricultura, que son los que de verdad dan chamba a la gente, y que siguen registrando caídas tras caídas en la producción, ya que exportan menos ropa y producen menos café, palma africana y tilapias, por citar algunos ejemplos.