COPIA BARATA

A falta de buenos resultados en materia de seguridad, las autoridades refundidoras han apelado a su ingenio, o al de sus asesores, que fijo fueron los que les aconsejaron sacar a los pandilleros de las cárceles para exhibirlos en las calles, donde los llevaron a borrar los grafitis alusivos a sus propias organizaciones terrorista-delictivas.

La imagen de medio centenar de chepos escoltando a docena y pico de malandros por algunas calles de la “capirucha”, portando cada uno de estos un rodillo con el que los obligaron a dizque borrar todo rastro de su pasado, recordó bastante a lo sucedido días atrás en El Salvador, donde Nayib Bukele sigue siendo el verdadero pionero en la implementación de esas prácticas.

Porque es la medida ordenada por Ramiro Muñoz, el de la PM, una copia barata de la del presidente guanaco, ya que ni siquiera disimuló a la hora de montar la parafernalia, que lejos de complacer a la opinión pública para la cual se suponía estaba dirigida, más bien la avergonzó.

Será entonces que es esa una de las “medidas drásticas” que prometieron semanas atrás para intentar taparle el ojo al macho ante la creciente ola de criminalidad de estos días, pues ni antes ni ahora las decisiones emanadas desde la refundición parecen solventar una problemática que lo que más requiere es voluntad y capacidad.