LA TABACALERA PINTA LLANTAS
En vista de la incertidumbre en la que se mueve estos días la economía catracha, propiciada por los refundidores de la patria y sus políticas vacías de argumentos y repletas de resentimiento, decidió mejor no complicarse la vida, anunciando que ya no seguirá produciendo más tabaco y se limitará simplemente a distribuir y comercializar sus productos.
Es decir, una despedida, pero a medias, aunque despedida, al fin y al cabo, pues a raíz de esa decisión unos cuantos catrachos irán a parar directo al saco de los deschambados, que ya se acumulan por montones desde que los refundidores de la patria agarraron la guayaba en 2022, cuando prometieron precisamente todo lo contrario.
“Se ha tomado la decisión de cambiar el modelo de operación, de una operación de producción a un modelo de operador logístico para nuestro negocio de cigarros”, reza el comunicado que publicó la empresa y en el que asegura, eso sí, que no habrá líos con el pago de las prestaciones a los deschambados, pues dejará todo como Dios manda.
Aun así, aseguran ellos que seguirán operando y contribuyendo con el mantener parte de las chambas ya existentes en la parte de comercialización, y que continuarán tributando como lo han hecho siempre, pero que los tiempos ya no están para andar experimentando y mejor verán cómo reacomodan a cierto personal en México y Croacia, donde las condiciones que les ofrecen son mejores.