PEN LAMENTA SU DERROTA
La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen lamentó la derrota de su partido en las legislativas de este domingo, pero recordó que han duplicado sus apoyos, por lo que consideró que «pone los cimientos de la victoria futura».
«Esto es una victoria en diferido», aseguró Le Pen, que no pidió la dimisión del presidente, Emmanuel Macron, pese a lo que consideró un «fracaso» del jefe del Estado.
La líder de la extrema derecha destacó la progresión de su partido «pese a tener a todos en contra, incluida a la prensa, que ha tomado partido en esta campaña».
Descontando las alianzas, aseguró que su partido, la Agrupación Nacional (RN) es «el primero de Francia» y señaló que en «decenas de circunscripciones» se quedaron a uno o dos puntos de la victoria, lo que le permitió augurar que el triunfo de la extrema derecha «llegará» en futuras legislativas.
«La marea sube, no lo suficiente esta vez, pero sigue subiendo. Es una victoria en diferido», aseguró.
Le Pen reconoció que la decisión de Macron de retirarse de numerosas circunscripciones para evitar la elección de los candidatos ultraderechistas «ha funcionado más allá de sus esperanzas», pero han desembocado «en una situación insostenible» con «la extrema izquierda a las puertas del poder».