CACHIMBEAN A MIGUEL AGUILAR

Un par de sopapos se ganó Miguelito Aguilar, el instigador presidente de los sindicalistas de la ENEE, cuando pretendía entrar con su guardia pretoriana al Centro Cívico, para “informar a la base sobre los acuerdos logrados con el ministro”, según dijo el propio agredido, tras dar por finalizada la huelga de un día y pico a nivel nacional.

El pasado jueves, Aguilar anunció que se iba a paro junto con sus incondicionales del STENEE, por el supuesto “incumplimiento y violación del patrono con el no pago de salarios a los trabajadores” de la estatal; y un día después, tras llegar a un acuerdo con las autoridades refundacionales, vio recompensadas sus acciones con los toletazos que los guaruras del inmueble le clavaron en el lomo.

En las imágenes se ve a Aguilar y los suyos, llegando en buena lid al Centro Cívico, pero topándose en la entrada con los guachimanes, que no estaban por la labor de aguantarles tanta paja tras la huelga previa, seguramente por instrucciones de sus superiores, que a lo mejor creyeron que las huestes sindicalistas a lo que iban era a meterle fuego a la vaina y no a celebrar los acuerdos alcanzados.

Acto seguido, tras un breve pero intenso forcejeo, Aguilar finalmente entró, aunque pagando peaje con el lomo, que le sirvió de escudo ante la embestida de los iracundos guachis con cara de pocos amigos que custodian con tozudez los accesos del edificio que alguna vez Xiomara Castro prometió reconvertir en hospital.

“Este es un edificio público”, gritaba uno de los acompañantes de Aguilar, al tiempo que éste empujaba bruscamente a uno de los guaruras, desencadenando así el rifirrafe que acabó finalmente y por suerte en nada más un conato de vergueo del cual apenas quedarán el recuerdo en forma de moretones en el lomo del protagonista de la historia.