LARGA VIDA AL ESTADO DE “DECEPCIÓN”

Con la casaca de que les ha permitido echar mano del doble de malandros, el ministro Gustavo Sánchez anunció, pomponeándose el pecho como un gorila, la ampliación por 45 días más del dichoso estado de excepción, que a ojos de la mayoría es mas bien un estado de decepción, pues no se ve por dónde la criminalidad haya disminuido desde que lo implementaron por vez primera en diciembre del 2022.

Desde entonces, 13 han sido las renovaciones de la medida, que se han sucedido una tras otra y sin pausa, aunque sin pausa han actuado también los criminales y los extorsionadores, que tienen a la pobre catrachada con el alma en un puño, sin siquiera dejarlos respirar.

Pero de eso no habla Sánchez cada vez que sale a dar la cara para abordar el tema, aunque solo lo haga de refilón, pues lo que hace él es vender la idea de que la medida tiene muchas bondades, pues según él ha posibilitado poder capturar a 4 mil criminales e incautar 12 mil armas de fuego.

Pero será que hace los recuentos sentaditos en su despacho, con el aire acondicionado en 16, porque en la calle la realidad es otra, ya que allí las movidas mantienen el ambiente siempre caldeado, sin dar tregua a nadie.

Y así llevamos más de año y medio, donde no solo ha tocado lidiar con los flagelos de la criminalidad y la extorsión, sino con el “caradurismo” de Sánchez y sus secuaces, que pintan la realidad de una manera que la inmensa mayoría de los afectados en los barrios y colonias chungas desconocen por completo.