MEL ECHA LA CULPA A LA ONU
¡La sacó del estadio! El comandante vaquero, José Manuel Zelaya Rosales, ya no halla cómo barajarla para que la gente le crea la casaca de que si la CICIH no ha venido, es porque no ha querido, pues ellos han estado “pianitos”, esperando ansiosos su llegada.
“Naciones Unidas ha puesto mil condiciones, hay que preguntarles por qué ponen tantas condiciones”, se justificó. Unas declaraciones cuando menos curiosas, tratándose de quien, a las buenas o a las bravas, siempre ha encontrado la manera de imponer su agenda en los tres poderes del Estado.
En otras palabras: si de verdad quisiera el hombre traer a la misión internacional a suelo catracho, a buen seguro ya habría ejecutado la maniobra necesaria para propiciar su arribo, así que mejor que no venga con sus cosas, pues en el barrio ya todos nos conocemos.
Pero bueno, allá que cada quien decida si creerle o no, porque siguiendo a la perfección su victimista papel, reconoció que la misión “ya debería de estar aquí”, porque “Xiomara pidió la CICIC y el Congreso autorizó que Xiomara pidiera la CICIH desde el primer día”. Cómo no, chon.
Lo cierto es que, con total desfachatez, la mentada CICIH acabó bien guardadita en el baúl, pese a ser la promesa insignia de campaña de la refundación para acaparar la guayaba, aprovechándose de la ingenuidad de un pueblo que en aquellos días hubiese votado hasta por un perro con tal de deshacerse de JOH. En fin.