JOH, ANTES MUERTO QUE SENCILLO

Ya sea que le den luz verde y lo deporten, o que le claven tres cadenas perpetuas en batería, lo cierto es que Juanchi recibirá el veredicto de pie y con elegancia, pues el juez Castel le aguantó casaca y lo dejará plantarse bien guajeado en el juicio.

Había hecho Juanchi la solicitud a través de sus defensores, pues quiere el hombre llegar vestido acorde a un acontecimiento histórico que lo tiene como protagonista absoluto, luego de que su primo Güicho y el Tigre se bajaran del barco antes de tiempo.

Aunque bajarse del barco no implica necesariamente para ambos estar ya libres de toda responsabilidad, por mucho que el mamo lo tengan más que fijo, sino que requiere que vayan empezando a soltar la lengua para ver si con su quemadera terminan de repasearse en el elegante expresidente.

Así las cosas, se presentará Juanchi a la Corte neoyorquina con saco y corbata, pues independientemente de para dónde caiga la moneda, su idea es salir gallardo e impoluto en las viñetas, ya que nada de chiste tiene hincar la rodilla todo harapiento, como si fuese Pablo Escobar.